Un logro de a dos: la historia detrás del ingeniero nuclear de Villa María que se recibió con su mamá en videollamada

Ismael Gonella, el joven villamariense que fue noticia tras recibirse de Ingeniero Nuclear, compartió sus primeras y emotivas sensaciones tras alcanzar un título que, según sus propias palabras, es un "logro en conjunto" con su mamá, Analía. En diálogo exclusivo con Lo que Pasa, en la mañana de Radio Villa María AM930, el flamante profesional y su madre abrieron su corazón para contar la historia de esfuerzo, pasión y también cómo es su trabajo actual. 

La noticia de su graduación en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), y el conmovedor momento en que Ismael recibió su diploma en videollamada con Analía, se hizo viral en redes sociales, conmoviendo a miles de personas. El joven es el primer graduado universitario de su familia.
 
Con la voz cargada de emoción, Ismael dialogó con Miguel Borsatto y Pablo Alonso en Radio Villa María, y describió el significado de tener su título en mano: "Para mí le dio sentido a esos esfuerzos que en gran parte no fueron solo míos, porque desde que soy chico me gusta mucho la ciencia, la tecnología, y mi vieja me ha estado apoyando siempre en eso. Nosotros somos yo y ella, porque es madre soltera, yo soy hijo único. Entonces, fue un logro en conjunto".

Ismael contó se formó en el prestigioso Instituto de Tecnología Nuclear Dan Beninson gracias a una beca de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) que le permitió dedicarse de lleno al cursado de la carrera de Ingeniería Nuclear. Antes, había cursado Ingeniería Química en la UTN de Villa María.

“Uno cuando cursa ingeniería nuclear, ya sea en el Instituto Dan Beninson, que es donde cursé yo, o en el Balseiro, que suele ser el más conocido, uno ingresa como becado para poder dedicarse exclusivamente al cursado de la carrera. Dura 3 años y uno tiene que mantener siempre las materias al día y aprobando con una nota de aproximadamente mínimo de siete”, detalló el joven ingeniero.

Actualmente, Ismael ya se encuentra trabajando en la CNEA. “Tengo también compañeros que entraron a trabajar en empresas privadas, que se fueron a hacer estudios de posgrado al Balseiro, por ejemplo, o que incluso se fueron del país a hacer estudios de posgrado”, añadió.

Sobre su labor diaria, precisó: “En el día a día me desempeño en el departamento de neutrónica, que básicamente lo que hace es hacer cálculos sobre el balance de neutrones en el núcleo de un reactor y para eso se elaboran distintos códigos, que por ejemplo también se le pueden vender esos códigos elaborados a empresas para la elaboración de simuladores donde se capacita a los operarios de los reactores. Que es por ejemplo una de las tareas que están haciendo ahora en el departamento y para lo que yo estoy asistiendo”.

Inteligencia artificial y energía nuclear

Consultado sobre la irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito nuclear, Ismael ofreció una perspectiva clara y cautelosa. “No es tanto como uno esperaría. Uno cuando tiene un reactor nuclear, tiende a utilizar tecnologías que han sido comprobadas que son seguras. Es decir, se utiliza mucha electrónica bastante vieja en los sistemas de control porque esta no tiende a fallar. Dejar la seguridad del reactor a la disposición de inteligencia artificial es algo muy poco seguro”, sentenció.

No obstante, destacó un rol complementario que puede jugar la energía nuclear: “Pero lo que sí es que un reactor nuclear puede servir como una fuente de energía para los centros de cálculo que emplean inteligencia artificial, porque esta demanda mucha energía eléctrica y no solo que demanda mucha energía eléctrica, sino que una fuente de energía eléctrica constante. Que eso es algo que, por ejemplo, otro tipo de energía como solar o eólica, muchas veces no pueden abastecer. O sea, el viento no siempre está soplando, el sol no siempre está alumbrando, incluso si uno tiene baterías para almacenar energía solar, no es la misma energía de salida”.

Un mensaje inspirador

Pensando en aquellos chicos y chicas que, como él, quizás crecieron con ganas de estudiar pero sin los recursos económicos o la información para imaginar una carrera como la suya, Ismael aconsejó que se interesen en opciones para becas y dejó un mensaje inspirador. “Con pasión y esfuerzo todo se logra. Eso es algo indefectible. Hay como un mito sobre que uno para hacer ciencia tiene que ser un genio y esto es lo contrario, o sea, genios sí hay dando vueltas, pero la mayor parte de la gente que hace ciencia en el país es gente que le apasiona y se esfuerza para hacerlo”, afirmó.

Además, detalló las oportunidades que existen a través de las becas que ofrece la Comisión Nacional de Energía Atómica: “Lo que recomiendo es investigar qué opciones hay disponibles para conseguir becas que te financien tus estudios. De las que puedo hablar son las que ofrece la Comisión Nacional de Energía Atómica, que son, por ejemplo, para estudiar ingeniería nuclear con orientación en aplicaciones, que es la que hice yo, ingeniería nuclear en el Balseiro, la licenciatura en física, en telecomunicaciones, en mecánica, que también hay allí, e ingeniería en materiales en el Instituto Sábato", siguió.

"Son carreras que uno ingresa después de haber cursado dos años de otra ingeniería o de una carrera afín, realizando un examen de ingreso y después se puede dedicar íntegramente al estudio porque te becan para que vos no tengas que preocuparte por trabajar durante esos tres o cuatro años que dura la carrera. Son carreras difíciles, pero si uno se esfuerza y realmente le apasiona, lo puede hacer totalmente”, precisó el flamante ingeniero villamariense.

Su mamá Analía: “Es un dragón que la pelea siempre”

Analía, la mamá de Ismael, también brindó a Radio Villa María un testimonio cargado de emoción y orgullo. “Muchísimas gracias por interesarse en nuestra historia, por reconocer a mi hijo que realmente se lo merece todo porque realmente es un dragón, como digo yo, porque eso es en el zodíaco chino, y es un dragón que la pelea siempre, desde chiquito que iba en un ciclomotor paradito a las 5 de la mañana para quedarse a dormir de su abuelo, para que su mamá fuera a trabajar”, relató, visiblemente conmovida.

Enfermera, madre soltera y sostén de un hogar construido a puro esfuerzo, trazó un recorrido de su hijo lleno de sueños cumplidos. Contó que Ismael fue finalista nacional en la Maratón Argentina de Matemática y ganador de un concursos de literatura en el colegio Trinitarios, y recordó con emoción el momento en que su hijo le comunicó su decisión de estudiar ingeniería nuclear.

"Me dijo: ‘Yo voy a estudiar ingeniería nuclear, mamá’. Y yo le dije: ‘Busquemos ayuda, hijo, para que te preparen para el examen. Es muy difícil’. Y él me respondió: ‘No, gordita, tranquila, que yo puedo solo’. Y sí, pudo y ahí está viviendo su sueño”, compartió Analía.

La entrevista culminó con un profundo agradecimiento a quienes reconocieron públicamente la historia. “Les agradezco un montón por reconocer este equipo de dos que la peleó siempre y salió”, cerró la orgullosa mamá.