Diego Martínez reveló un tenso cruce con Cavani en un entrenamiento de Boca

Diego Martínez abrió una ventana desconocida de su paso por Boca. En una charla para un curso de la Escuela ATFA Alvear, el actual entrenador de Huracán relató un momento de tensión que vivió en una de sus primeras prácticas al mando del Xeneize y que tuvo como protagonistas a Edinson Cavani y Marcos Rojo.

Según narró Martínez, el episodio ocurrió durante un ejercicio reducido con reglas estrictas pensado para reforzar la presión, las transiciones y la ocupación de espacios. La consigna era simple: todos debían respetar las normas, sin privilegios por jerarquía. Sin embargo, Cavani empezó a mostrar fastidio ante la cantidad de reglas y, al notarlas incumplidas, el entrenador decidió cobrárselas como a cualquier jugador.

“Edi no las cumplía. ¿Y qué hacés vos como entrenador? Se las cobrás. Porque si te hacés el boludo con él, un pibe te dice: ‘¿Por qué a mí sí y a él no?’”, recordó el estratega. La tensión fue creciendo hasta que el ejercicio se volvió insostenible. El DT paró la práctica y envió al delantero a trabajar apartado, provocando un silencio total en el plantel.

Ahí apareció Marcos Rojo para interceder y recomponer la situación. “Marcos, que entrena como juega, empezó a decir: ‘No, no, vamos a terminarlo, Diego. Dejémonos de hinchar’”. Finalmente, retomaron el trabajo y, según Martínez, la respuesta del grupo fue impecable. “No voló una mosca. Lo hicieron perfecto. Edi cumplió todas las reglas, hizo goles… salió espectacular”.

Pero el momento más significativo llegó al día siguiente, durante la sesión de video. Cavani pidió la palabra y ofreció disculpas públicas delante de todo el plantel. “Se paró y dijo: ‘Diego, ¿puedo decir algo?’ Y pidió perdón. Eso marca su grandeza”, valoró el técnico.

Para el entrenador, el episodio dejó una enseñanza clave sobre el manejo de grupos de elite: los jugadores de experiencia también ponen a prueba al DT para medir su coherencia y liderazgo. “La gestión de egos es tan importante como la táctica”, reflexionó.

El ciclo de Martínez en Boca incluyó 45 partidos, con 21 victorias, 13 empates y 11 derrotas. También arrastró dificultades jugando fuera de casa: en 21 encuentros de visitante, contando los torneos locales y la Copa Sudamericana -obviando los compromisos neutrales por Copa Argentina y Copa de la Liga-, registró un saldo negativo: cuatro victorias, ocho empates y nueve derrotas.A su paso por la Ribera también quedó ligado el recordado episodio con Darío Benedetto y la frase “noches alegres, mañanas tristes”, que él mismo desmintió tiempo después.

Ahora, ya en Huracán para comenzar su segundo ciclo en Parque Patricios, el DT repasa su experiencia en Boca y revela historias que hasta hoy se mantenían puertas adentro.