El Gobierno acelera un "paquete bomba" de reformas en el Congreso

El licenciado en Economía Carlos Seggiaro analizó en su columna semanal las movidas políticas y económicas del Gobierno, que busca aprovechar el impulso electoral para avanzar rápidamente con un ambicioso paquete de reformas estructurales en el Congreso.

Hoy al mediodía se formalizará el pedido de sesiones extraordinarias, que se extenderán entre el 10 y el 30 de diciembre, con una agenda cargada de temas centrales.

Seggiaro detalló que el Gobierno, que posee la primera minoría en Diputados, está tejiendo una fina estrategia de negociación para conseguir la mayoría de votos.

El paquete legislativo incluye:

Reforma Laboral.

Reforma Impositiva.

Reforma Penal.

Presupuesto 2026.

Reforma a la Ley de Glaciares.

La inclusión de la Ley de Glaciares, que flexibilizaría las restricciones a las empresas mineras, es vista por Seggiaro como una pieza clave de negociación con las provincias cordilleranas. "El Gobierno dice, vamos por la reforma a la ley de Glaciares, pero a cambio me ponen los votos para la reforma laboral", explicó.

El corazón del proyecto sigue siendo la flexibilización del mercado de trabajo, bajo la premisa (proempresaria) de que reducir las condiciones de despido alentará a los empresarios a contratar más personal formal.

Los puntos centrales de la reforma laboral incluyen:

Creación del Fondo de Cese Laboral (que reemplazaría las indemnizaciones).

Flexibilización de las condiciones de despido.

Implementación del banco de horas y salarios por productividad a nivel de empresa.

Limitación del derecho de huelga, ampliando el concepto de "servicios esenciales".

Flexibilización de vacaciones (fraccionadas con un mínimo de 7 días).

Inversión de la carga de la prueba en los juicios laborales.

Además, Seggiaro señaló una "novedad inesperada": la reaparición en el texto de la ley de una iniciativa para actuar sobre la caja de los gremios, específicamente para eliminar el aporte sindical obligatorio. Esto, según el economista, sería una "pieza de negociación" con la CGT.

En el plano impositivo, el objetivo de máxima es lograr un reparto tripartito de impuestos coparticipables (Nación, Provincias y Municipios) a cambio de que Provincias y Municipios eliminen Ingresos Brutos y tasas a la actividad empresaria. Sin embargo, Seggiaro aclaró que el Ministro Luis Caputo reconoció que esto no se puede hacer de la noche a la mañana y requerirá una transición de, al menos, un año.

Asimismo, se reflotará el proyecto de "Sinceramiento Fiscal" (blanqueo) para alentar a los ahorristas a sacar los "dólares del colchón" e ingresarlos al sistema, con la expectativa de movilizar entre 30.000 y 40.000 millones de dólares.

Seggiaro concluyó que el Gobierno tiene los votos asegurados para avanzar rápidamente con este paquete de reformas. La urgencia se debe a una recomendación internacional (FMI, entorno de Trump) y a la propia estrategia política.

"La economía argentina no va a tener una recuperación brillante el año que viene... Después del segundo trimestre, el humor social puede ir cambiando," advirtió Seggiaro.

El Gobierno busca asegurar las reformas antes de que el descontento social, generado por la lenta recuperación económica, debilite su poder de negociación en el Congreso durante 2026.